LÁSER ARGÓN
Con el descubrimiento del láser de argón a mediados de 1960, se vio que la luz de este láser era útil para tratar lesiones del fondo de ojo. Entre las ventajas del láser de argón se encuentra la gran cantidad de energía luminosa que puede producir, el que puede enfocarse perfectamente y el que pueda suministrarse o bien de forma continua o bien fraccionada, con tiempos de aplicación que el oftalmólogo puede siempre controlar.
El láser de argón es quizás el más utilizado en oftalmología, emite dos longitudes de onda diferentes, la azul-verde (488-514nm) y la monocromática verde (514nm), ambas longitudes de onda son absorbidas por la melanina y la hemoglobina.
Acciones del láser argón sobre las estructuras oculares
Su acción es térmica y produce una fotocoagulación en los tejidos oculares sobre los que actúa, por
esta razón la principal indicación de este láser se centra en la retina, aunque fuera de esta zona se han buscado otras con poco éxito:
– tratamiento distiquiasis recidivante.
– tratamiento pterigion.
– tratamiento neovasos y tumores melánicos en córnea.
1. Pupiloplastia
Consiste en la modificación del tamaño y forma de la pupila mediante la aplicación de la fotocoagulación sobre el iris. En la llamada fotomidriasis lo que se pretende es dilatar una pupila que no dilata con los fármacos habituales, hoy día es poco utilizado.
2. Gonioplastia
Tiene por objeto conseguir un aplanamiento y contracción de la periferia del iris para lograr un ensanchamiento del ángulo.
La utilidad de esta técnica puede ser cuestionada como tratamiento aislado, pero puede ser útil cuando se combina con tratamiento médico, con la iridectomía con láser y con la trabeculoplastia.
3. Trabeculoplastia
Mediante esta técnica se practican una serie de quemaduras no penetrantes en la cara interna de la malla trabecular con el objeto de abrirla y facilitar con ello la salida del humor acuoso desde el interior del ojo. El tratamiento puede realizarse con láser argón o diodo.
Trabeculoplastia con láser argón.
a) foco correcto apuntado con un haz redondo
b) foco incorrecto apuntado con un haz oval.
Debido a que existe la posibilidad de que se presenten elevaciones tensionales después del tratamiento es aconsejable un control riguroso del paciente durante 48 horas. Estas elevaciones pueden presentarse pocas horas después del tratamiento hasta varios días o semanas después del mismo.
La principal indicación es en el glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) que no se puede controlar con la máxima medicación tolerada y como un intento para evitar la cirugía.
En el GPAA la tasa de éxito inicial es de un 75-85%. La reducción media de la presión intraocular (PIO) es de un 30%La trabeculoplastia con láser diodo da resultados similares a la trabeculoplastia con láser argón.
4. Retina
El objetivo de la terapia con láser es producir una quemadura terapéutica en un área preseleccionada de la retina a la vez que se causa una lesión mínima al tejido circundante.
Fundamentalmente se usan tres tipos de lentes para la fotocoagulación del fondo de ojo: la tipo Goldman, la panfundoscópica y la lente de McLean.
Las principales indicaciones de la fotocoagulación retiniana con láser argón son:
a) Retinopatía diabética
La retinopatía diabética (RD) es la causa más frecuente de ceguera en las personas entre los 20 y 65 años de edad
El buen control metabólico de la diabetes no evitará la RD, aunque retrasa su desarrollo en algunos años.
La maculopatía diabética es la causa más común de alteración visual en los pacientes diabéticos. Todos los ojos con edema macular clínicamente significativo deberían ser valorados para su tratamiento con fotocoagulación con láser independientemente del grado de agudeza visual porque el tratamiento reduce el riesgo de pérdida visual en un 50%.
Debería remarcarse que el principal objetivo del tratamiento es preservar la visión actual del paciente; sólo alrededor del 15% de los ojos muestran mejoría. En algunos casos, el edema puede tardar hasta 4 meses en resolverse por lo que no se debería plantear un nuevo tratamiento de forma prematura.
b) Profilaxis del desprendimiento de retina
Las principales causas que conducen al desprendimiento de retina (DR) son los desgarros por tracción vítrea, las degeneraciones en empalizada y los agujeros retinianos.
Aunque, si se dan las circunstancias adecuadas, la mayoría de las roturas retinianas pueden causar DR, algunas son más peligrosas que otras.
Hay una serie de factores que hay que tener en cuenta en la selección de los pacientes para el tratamiento profiláctico del DR:
– Una rotura grande es más peligrosa que una pequeña.
– Los desgarros sintomáticos son más peligrosos que los que se detectan por casualidad.
– Las roturas superiores son más peligrosas que las inferiores.
– La pigmentación alrededor de una rotura retiniana indica que es vieja y el riesgo de DR es bajo.
– Los pacientes miopes tienen mayor tendencia al DR, por lo que las roturas en miopes deben ser más consideradas que una lesión idéntica en un ojo no miope.
– Cualquier rotura o degeneración predisponente debería tenerse muy en cuenta si el paciente tiene historia familiar de DR.
– Las enfermedades sistémicas que se asocian con un mayor riesgo de DR son el síndrome de Marfan, el síndrome de Stickler y el síndrome de Ehlers-Danlos.